Shaun se dirigió a la cocina para buscar el arroz. Con una sonrisa, Catherine le susurró a la Tía Yasmine: "Sé de su estado, pero creo que es mejor tratarlo como una persona normal en nuestra vida diaria. Cuanto más cuidadosos seamos, más sensible y preocupado se sentirá".

La Tía Yasmine finalmente entendió. "Usted es increíble, Joven Señora. Por cierto, el Primer Joven Amo Hill no ha comido. Tiene que hacer que coma más tarde".

Pronto, Shaun tomó una taza de arroz.

"¿Por qué no estás comiendo?".

"He comido un poco. No tengo hambre". Shaun puso el arroz delante de ella.

"Estás mintiendo. La Tía Yasmine me ha dicho que tienes mal el estómago, así que tienes que comer algo". Catherine lo obligó a sentarse. "Tienes que comer algo".

"No tengo ganas de comer...".

"Deja que te dé de comer". Catherine cogió un camarón y se lo metió en la boca.

"...".

Maldita sea. El sabor de los camarones le solía parecer horrible, pero ¿por qué esto le sabía tan bien de repente?

"Dame otro camarón"