Catherine solo pudo cambiarse de ropa y prepararse. Cuando bajó las escaleras, se encontró por casualidad con Melanie, que acababa de regresar.
"¿A dónde vas tan tarde por la noche? No me digas que vas a salir a jugar con hombres". Las palabras de Melanie fueron muy desagradables.
"Mi amiga está borracha así que voy a recogerla". Catherine no se molestó en mirar a Melanie y condujo directamente al puerto.
Había varios yates grandes atracados.
Encontró uno de los más grandes y subió a él. La calefacción estaba encendida en el interior y había más de una docena de hombres y mujeres. Todas las mujeres llevaban bikinis. El ambiente hizo que Catherine pusiera la mano en el bolsillo. Quería llamar a Joel.
Sin embargo, antes de que pudiera marcar el número, un hombre se abalanzó sobre ella por detrás y le sujetó el cuerpo. Le quitó el teléfono y la arrastró escaleras arriba.
Catherine luchó con todas sus fuerzas, pero no pudo liberarse. Sabía que había caído en una trampa, pero no hace