"Estoy intentando ayudar a Ryan a ganar algo de poder mientras sigo en esta posición para que pueda postularse como primer ministro", dijo Nathan con impotencia.

"Creo que el Viejo Amo Snow te lavó el cerebro". Heidi negó con la cabeza. "Según los registros de Australia, nunca ha habido un dúo de padre e hijo que hayan sido elegidos como primer ministro. Aunque la familia Snow quiere tener el primer récord en ese sentido, no se puede forzar y tener esos deseos. Dejemos que la naturaleza siga su curso. Ya estamos en nuestros 50 años. ¿Por qué quieres tener una vida tan agotadora? Si Ryan está interesado en tu posición, competirá por él".

"Qué mente tan abierta tienes". Nathan forzó una sonrisa.

"Siento que la familia Snow es demasiado codiciosa". Heidi le lanzó una mirada. "¿Te has dado cuenta de las canas que te han salido desde que asumiste la posición? Tienes muchas cosas en la cabeza incluso cuando duermes, y tienes muchas cosas con las que lidiar cada día".

Nathan se acarició