Fue entonces que Charity recordó que no estaba muerta. En cambio, había vuelto al cuerpo de Eliza.

Casi había perdido la vida otra vez.

“Lizzie, anoche... el Señor Jewell te estuvo cuidando”. Skyler de repente lanzó una mirada cuidadosa al otro lado de la cama.

Solo cuando Eliza volteó la cabeza, vio que Chester estaba ahí.

Chester había estado allí toda la noche anterior, pero él no esperaba que ella fuera amable con él cuando se despertara. Aun así, no pensó que ella le daría una mirada con tanta frialdad.

“¿El Joven Amo Jewell está aquí porque le preocupa que todavía esté con vida?”. Eliza preguntó con indiferencia con una voz extremadamente ronca.

A su lado, Skyler estaba tan nerviosa que su corazón dio un vuelco. Afortunadamente, Chester no estaba enojado, pero su mirada se oscureció.

“¿Por qué ayer no me dijiste que le tienes miedo al agua?”. Chester le preguntó mientras miraba el pálido rostro de Eliza.

“¿Acaso me diste la oportunidad de decirte? En realidad, ¿alguna vez