Después de ello la tarde paso de forma tranquila, bueno para Antonio y Kyomi; porque la situacion era diferente con Dante.
- Pero Lucia…
- Nada de peros, en serio estaremos bien solo déjame un rato a solas.
- Es que yo…
- NO me iré de tu lado ni desaparecemos, pero no soy oso de peluche para que me estes estrujando ni soy una niña pequeña para que me estes vigilando.
- …
- Te amo Dante, sé que por estar esperando a nuestra hija debes cuidarte, pero creo que exageras un poco.
- Su… supongo que si amor – indico apenado el albino – bueno iré un rato a dar un paseo, descansa – hablo acercándose a darle un beso en los labios a su amada.
- Gracias – contesto ella acariciando el rostro de este antes de acomodarse para tomar una siesta.
Dante salió de la habitación y busco ir a la sala a ver algo en la televisión para distraerse.
Lucia vio como él se marchaba y dejo escapar un suspiro, antes de acomodarse en la cama para dormir un poco ya que se sentía algo cansada, pero apenas habían pasado