Yo yacía en los brazos de Luciano cuando me preguntó:
- ¿Cómo será ahora?
- Yo no sé. - Yo hablé.
- No creo que pueda alejarme más de ti.
Me reí:
- Creo que este viaje a la playa fue un pensamiento.
- Pero claro que lo es... ¿De casualidad lo pensaste?
- Yo... pensé que era un viaje entre amigos. - dije sinceramente.
- Yo no haría eso... Como te dije: no soy un ángel.
- No quiero perderte... De ninguna manera. - Confesé.
- Creo que ahora que nos hemos encontrado, no nos volveremos a perder.
Lo abracé y le dije:
- Estoy feliz de estar contigo.
- Yo también. En el pasado sufrí mucho con la traición... Y nunca más volví a confiar en otras mujeres. Me había convencido de que estaría solo.
- Pero dijiste que no te gustaba...
- Y yo no estaba enamorado de ella.
- Anna es... majestuosa.
- Anna es una buena mujer de negocios. Aparte de eso, no hay razón para admirarla.
- Pero parecías bastante cercano a ella...
- Nos conocemos desde hace muchos años. Por eso nunca podría odiarla.
- Yo... no s