Capítulo 29

Después de lo que Antje había soltado tan repentinamente. Los cuatro nos mantuvimos en un inmenso silencio. Sin embargo, Antje, la chica que trabajaba para Gerben, no hacia otra cosa que parlotear, preguntando que si íbamos hacer algo.

Yo por una parte tenía unas tremendas ganas de coger mi móvil y hacer una llamada a mi queridísima madre. No tenía ya suficiente con hacernos la vida imposible a su marido ni a su hijo; con eso no le bastaba, quería desatar por completo la guerra y llevarse por delante a cualquiera a su alrededor. No, no tiene el mínimo remordimiento de que sea algún familiar.

Esta tan podrida por dentro que no se lo llega a creer del todo. Es tan miserable en esta vida, que tiene que joder la felicidad de los demás para poder sentirse

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo