Capítulo 18.
Gina:
No se en cuanto tiempo nos tardamos en llegar, lo único que sabía en este momento es que me estaba perdiendo en las caricias de Damian, sus besos y lo bien que olía, hacia mi cuerpo estremecer. A penas se abrió el ascensor en el departamento, Damian me llevó a la sala, todo el departamento estaba casi que a oscuras, solo alumbraba la chimenea.
—No me gusta compartir Gina, suelo ser muy celoso con lo que me pertenece —su pulgar delineó mis labios.
—No le pertenezco a nadie Damian —lo desafié con la mirada, el solo sonrio de lado, sus manos tomaron mi cintura y me hizo girar quedando frente a Azael, el estaba terminando de quitarse la camisa.
—Azael es la única persona a parte de mi que puede tenerte, nadie más —susurró en mi oído— y me pone celoso que hayan hombres que creen que pueden tenerte, eso me molesta y mucho.
Azael se sacó el cinturón y lo tiró al suelo, soltó el botón de su pantalón y tomó mi mano para meterla dentro de su boxer y tocar su miembro bastante erecto, mi