Marina
—¡Cuidado! —
—¿Pero qué en el nombre de la diosa…? —susurra Bruno, quien se coloca frente a mí.
La bestia aparece saliendo de entre los árboles, algunos los rompe como si no fuera nada mientras avanza hacia nosotros, dejándose ver claramente. Si las conclusiones de Fabrizio son ciertas, no me