Momentos de pánico que nadie se esperaba, estaban pasando. Después de desquitar su ira con Bruce, se acerca a donde se encontraba el  pequeño, para ver cómo estaba. Para ella lo primordial era la salud del niño, así que era momento de actuar como solo ella sabía hacerlo.

Los doctores estaban para su gusto muy lentos, sintiendo el frio que el pequeño tenia, Kiya comienza a dar las órdenes como si fuera dueña de todo el lugar. El personal, que hasta el momento no había reaccionado, empieza a despejar el área para que el pequeño tuviera el suficiente aire que necesitaba.

Pronto llega una manta térmica, con la que el pequeño es cubierto, antes de llevarlo a su cuarto, junto con su madre, que continuaba histeria ante lo sucedido.

Daniel quien apenas se estaba enterado de lo sucedido, se dirige a donde estaba Kiya para calmarla, pero tras ver que golpeaba a su