Aquí estaba yo, de pie en una habitación con unas 100 prostitutas, todas las cuales parecían completamente desorientadas e incompetentes. Me sentí como si fuera la única aquí en contra de mi voluntad.
La rubia tetona a mi lado se rió como una imbécil-¿Mis tetas se ven lo suficientemente grandes?
Suspiré
-Se ven fabulosos, KitKat
-¿Por qué sig