— ¿Qué, que hizo Agustin? Maldito mocoso insolente, nunca me contó nada, me parece que tú conoces más de mi mejor amigo que yo

— No es eso, solo que hay cosas que tú has pasado con él, y otras he pasado yo, son totalmente distintos nuestros recuerdos, es más nosotros nos hemos dado hasta de golpes, por estupideces, cosas que ustedes no hacen

— No me imagino a ti y al impecable señor Montgomery agarrarse a golpes, más bien un combate de entrenamiento, pero nada más, es como ver cosas prohibidas

— Mejor no digo más, en boca cerrada no entran moscas, Agustin no me perdonará si lo hago, mejor concentrémonos en descansar, si la señora Karenina hizo llevar a Sheyla y a los niños es que algo descubrió y no debe ser bueno

— Ya sé cómo se mezclaron con esa gente, pero no entiendo por qué siguieron tan apegados a ellos ¿no creen que es peligroso?

— En absoluto, la gente más peligrosa es de la que no se sabe nada malo y no se desconfía

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Agustin seguía mirando a la persona dormida en s