En el espacio recién rentado del Mega Centro Comercial de Puerto Claro, elegantes flores y grandes listones blancos decoraban el área. Mesas de cóctel se encontraban distribuidas uniformemente fuera de la tienda, y los asistentes servían champagne caro y canapés.
—Hoy, nos reunimos para presenciar un momento especial: la gran apertura de Radriel & Co. Damas y caballeros, huéspedes honorables, queridos compradores, emprendemos este viaje emocionante juntos en tres, dos, ¡uno! —anunció una presentadora mientras se paraba frente a la entrada de la tienda.
Adrián y Raquel cortaron el largo listón al frente, y la presentadora declaró: —¡Felicidades, Radriel & Co.! ¡Y para todos los que celebraron con nosotros, Radriel & Co. está regalando un 20% de descuento en todos los artículos hasta mañana! ¡Así que vengan y compren ahora!
Raquel aún no podía creer que esto fuera real. Sus sueños fueron aplastados no hace mucho, pero ahora, estaba de vuelta persiguiéndolos otra vez. Tenía una gran sonri