(Samara, Rusia)
Sergei Ivanov, estaba descansando en su casa, recuperándose de la paliza que mandó a propinarle Petrov, uno de los rusos con más dinero de Samara; dinero ilícito que había obtenido de diversos negocios, como la trata de blanca, transporte ilegal de todo tipo de mercancías o contrabando, así como de un sin números de burdeles que funcionaban al margen de la ley.
Sergei lo conocía desde hacía muchos años, quizás desde cuando no tenía nada y era tan solo un pobre diablo. Había hecho algunos negocios con él, nunca se había metido tan hondo como Petrov, porque siempre pensó en el bienestar de su familia. Siempre ha sabido cual es el límite y hasta dónde era capaz de llegar. Los negocios que había hecho con Petrov habí