La mañana había hecho acto de presencia con el sol alumbrando por todos lados
Alfa y omega se levantaron con una sonrisa en los labios, deseándose buenos días
Los señores Kim les llamaron para desayunar, y con ello también al omega rubio que bajaba con el rostro decaído
— Buenos días, mis niños porfavor tomen su desayuno, nosotros ya nos iremos a trabajar —comunica la Señora Lia agarrando su bolso, y el Señor Kim bajaba acomodándose su abrigo
— No lleguen tarde a clases, la universidad es jodida —dice el alfa saliendo de casa junto a su esposa para llevarla al trabajo
Dos omegas, y un alfa quedaron desayunando en sumo silencio, y eso era extraño, ya que Teo se destacaba por hablar de más
— ¿sucedió algo ayer en tu cita? —se atreve a preguntar Aurel mirando al rubio
— no... —es