Jacob duro media hora en vestirse y arreglarse para ir a trabajar y después de ordenar todo, salió de su apartamento para ir al trabajo.
—Ya mañana por fin es sábado —dijo Jacob así mismo.
Después de caminar y tomar el autobús en dirección a su trabajo, Jacob por fin había llegado, él trabaja en una agencia de seguros y su trabajo era evaluar y hablar con las personas que querían ser aseguradas y decidir si debían ser aseguradas o no.
—Buenas días —dijo Jacob, a sus compañeros de trabajo.
—Buenos días Jacob —saludo una mujer blanca de cabello negro.