Pasaron unos minutos y entró con una enfermera, que me aplicó algo en el suero. Luego me sentí somnolienta y me quedé dormida.
[…]
Me desperté con una enfermera trayendo el desayuno para mí.
— Buenos días, señorita Aurora, le traigo su café.
— ¿Ya es de día? ¿Cuánto tiempo dormí?
— Ahora son las nue