— ¡Vete! ¡No quiero que me molesten! — gritó furioso, pero en respuesta oyó que la puerta se abría.
— ¡Despierta, hombre! ¡Ya casi es mediodía!
— Ah, eres tú. ¿Qué haces aquí tan temprano? Pensé que tú y Denise estaban en luna de miel —ironizó.
— Ja-ja-ja — Saulo se burló —. ¡Qué gracioso! Denise qu