Humana o no, era una mujer.

—¿Qué? —ella lo miró confundida.

—Dije, suelta tu cabello —apretó y ella frunció el ceño.

Él no la dejó reflexionar sobre sus palabras mientras sacaba el alfiler y sus largos y sedosos mechones caían en cascada por su espalda cubriendo su espalda desnuda de los ojos pecaminosos.

Se quedó mirando el alfiler en sus manos con frustración. ¿Qué carajo le pasaba?

Un grupo de hombres se le acercó y él se entregó suavemente a la conversación.

Flor estaba nerviosa. Sus ojos seguían saltando de un lado a otro temiendo que en cualquier momento alguien le clavara un cuchillo en el corazón.

Estaba asustada y el corazón le latía con fuerza en los oídos. Lo que sea que dijo ese Pedro, la aterrorizó y la forma en que habló así sobre el ex Rey Arturo le hizo creer que él tenía más poder que Arturo. Era posible que Pedro fuera parte del consejo.

Flor dependía demasiado de las palabras de Arthur, nunca pensó en el consejo y en cómo estaba prohibido que los hombres lobo y los humanos tuvieran cualquier
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App