La noche avanzaba así como la frustración de Krow, al no recibir las respuestas que buscaba se puso tenso.
La bruja, quien sabia que no tenía tiempo para seguir con ese ritmo y con esas interrupciones, trató de imponerse colocándose de frente al él, lanzándole un hechizo.
—¡Espíritu, te ordeno que me digas por qué tenías ese collar!—Sus palabras las acompañó al poner su mano derecha en la frente de aquel espíritu. De ella liberó una energía color verde con la que intentaba someterlo.
El aura que de hizo en el lugar fue tan fuerte que levantó el polvo que había acumulado.—Eres un sirviente de mi poder, respóndeme.
—Basta bruja, déjame en paz. -Suplicó mientras se retorcía por el aparente dolor.—Èl me lo dió… él me lo dió.
La bruja no se detuvo a pesar de las súplicas. Aumentó más su poder para someterlo completamente.
—¿Dónde está el hermano New? Lo estamos buscando.
—Yo no sé donde está.—Su voz era acompañada del verdadero dolor. —La última vez que lo vi fue cuando me dió el collar.