Su tacto mi cuerpo lo reconoce , abro los ojos suavemente y efectivamente es él quien se encuentra acariciando mi mano mientras permanece sentado en una silla a mi lado.
-Deberías ir a casa, luces muy agotada.
-Edrik tiene razón -Veo a su prometido acercársele-. Debemos ir a casa para que descanses algo, no luces muy bien cariño.
-Estoy mejor de lo que luzco, quiero quedarme un poco más y ver como sigue Mikaela.
-Estoy bien -Susurro llamando la atención de todos y sonrió -. Mijaíl y tú necesitan descansar.
No puedo evitar sentirme querida por todos ellos cada vez que me cuidan y están a mi cuidado.
-¿Como te sientes?-Me musita Edrik y sus ojos lucen bastante cansados.
-Estoy bien -Acaricia mi mejilla con tristeza-. Lo siento , no sab...
-Shh, luego hablaremos -Me da un casto beso -. Ahora solo debes recuperarte .
Sus ojos se notan llenos de sufrimiento, mis ojos se llenan de lágrimas y sonríe suavemente mientras limpia una lagrima que desciende por mi mejilla.
-Yo no la sabía, lo