Carlota
He tenido una semana bastante caótica luego de haber botado al idiota que estaba arruinando mi trabajo y todo porque quería mi puesto, pero se le olvidó que yo siempre voy un paso más adelante.
Rememorando todo, Jacob me acompañó a la sala de vigilancia y entre los dos vimos a la joyita alterando las pruebas que yo hacía.
—Maldito idiota, está arruinando mi trabajo— me queje, ganas de cortarle las pelotas naciendo en lo más profundo de mi ser.
— Podemos demandarlo si así lo quieres y refundir lo en la cárcel. Lo que está haciendo es totalmente ilegal.
— ¿Pero por qué lo hace? — me pregunté a la nada en sí— desde el primer momento en que me dijiste que iba a ser mi asistente no me gustó para nada más sin embargo lo respete porque pensé que era alguien de confianza para ti.
— Y así era. Supongo que quiere tu puesto, él viene desde Alemania conmigo le dije que me ayudara a gestionar todas las cosas aquí, pero no se espero, yo me quiero quedar en los Estados Unidos haciendo l