—Beatriz, ya te lo dije, ¡no necesito tu ayuda!
La voz de Xavier era muy profunda, interrumpiendo a Beatriz: —Si realmente quieres ayudarme, no vuelvas a aparecer frente a mí, ¡eso sería la mayor ayuda para mí!
Lo que realmente estaba resistiendo no era la intervención de Beatriz en sus asuntos, si