De repente, Julio sintió una fuerte opresión en el pecho.
Dejó los documentos que tenía en las manos y le ordenó a Adrian: —¡Contrata a un presidente ejecutivo!
Adrian quedó totalmente perplejo.
—Señor Ferrer, ¿qué significa esto?
—Quiero descansar por un tiempo —respondió Julio.
—Si no hay nada i