El día de la boda llegó y con él las miles de emociones que siento ahora mismo. Nuestro pequeño, Jonathan ya tiene 1 año, pero parece que tuviera más edad. Tiene a todas comiendo de su mano. Es un chiquillo muy hermoso, físicamente se parece mucho a su padre aunque también tiene mis rasgos italianos. Su carácter nos desequilibra, en ocasiones es un amor, pero a veces se levanta con el apellido ruso atravesado, rio de tan solo recordar. Igual ha sabido ganarse el corazón de cada uno de nosotros sin darnos cuenta.
— ¡Anastasia, te ves increíble! —exclaman las chicas al verme con mi vestido de novia sacándome de mis pensamientos.
Es un vestido de corte princesa con bordados y pedrerías preciosas, tiene mangas transparentes que cubren mis brazos por completo. En la parte delantera tiene una pequeña abertura que muestra la separación de mis senos, pero