CAPÍTULO 54. GUSTÓ CULPOSO
Miguel
Llego a la casa de Gabriela después de una larga jornada de trabajo he tratado de encontrarme con ella, pero ácido casi imposible encontrarla, lo único que he logrado en todo esté tiempo es que su hermana haga lo que ella a querido conmigo, he querido negarme pero ha asido casi imposible, se mete en mi cama sin ser invitada y la verdad es que debo admitir que lo he disfrutado y mucho, al principio me negaba, pero con el pasar de los días y lo necesitado que he estado últimamente no he podido negarme, para que negarlo se mueve muy bien en cama.
Me quito la ropa y me meto a la ducha y abro el grifo y dejo que el agua refresque mi cuerpo por un lago rato cierro los ojos disfrutando del agua fría, cuando de repente cuando derepente siento unas manos al rededor de mi cuerpo y los abro de inmediato sus manos tocan mi pecho, seguido de besos porque por un lado me exita pero a la vez me asusta, se prende de mi boca y los besos suben de intensidad y el deseo aumenta y la volteo y la