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EL POV DE JUAN.

El pánico pareció iluminarse en su rostro cuando se dio cuenta de que la había drogado. Cerró los ojos con fuerza y ​​los abrió de par en par.

“Maldito seas. Me drogaste. ¿Por qué? John, tú…” Logró decir y parpadeó rápidamente, tratando de aclarar su visión, que probablemente estaba borrosa y un poco oscura.

Giré mi bebida en mi vaso. “Relajarse. De todos modos, nada saldrá de que pelees”. Dije, con una sonrisa.

Sus ojos se llenaron de lágrimas de ira y se sostuvo la cabeza, tratando de respirar con calma.

“Fue muy difícil conseguir este medicamento, ¿sabes?” Dije, y miré su vaso.

En realidad, había sido más fácil de lo que esperaba. Emily había sido tan fácil de engañar. Primero, había esperado dulcemente a amigos que nunca vendrían, y fácilmente había caído en mi truco cuando le pedí ver al bebedor más rápido.

Necesitaba algo bastante efectivo, y que ella lo bebiera todo había sido la mejor manera de hacerlo funcionar rápidamente.

Mis amigos habían intentado con