Una semana habia pasado desde que habían ido con la doctora y Eros estaba vuelto loco, había mandado a hacer la cuna para la bebé.
Porque el estaba convencido de que era niña.
Y eso le preocupaba a Barbara ¿Si era niño no lo querría igual?.
A ella realmente no era que le importará si era niña o niño, ella quería que se firmara sano igual lo amaría ¿Cómo no amarlo si era fruto del amor que le tenía a su esposo?
Esos pensamientos jugaban en su cabeza gran parte del día como ahora que eran más tres de la mañana y se habia levantado para hacerse unas cotufas, porque... Bueno... Se le antojaron.
Cuando despertó se dió cuenta que Eros no estaba en la cama, fue a la cocina tomo un empaque de cotufas para microondas y lo metió, mientras se hacían fue al único lugar donde podia estar, su despacho.
Lo encontró con los pies sobre el escritorio en el mono de pijama y sin camisas.
Su torso desnudo era simplemente perfecto bien marcado, con todos sus músculos bien puestos, es que si tenia que