Los días pasan rápidamente, Michael a estado triste y frustrado aunque no quiere demostrarlo mientras yo, me la paso en el baño vomitando. Pronto llegarán sus hijos a casa, estoy un poco asustada con eso pero son sus hijos, los tengo que conocer y llevarme bien con ellos.
Preparé el almuerzo un delicioso puré de papas con filete y salsa a la mostaza que le gusta mucho a Michael.
- Hola, mi amor...-saluda entrando a la cocina.
- Hola Michael, ¿cómo te fue?
- Bien, - me da un beso en la cabeza y se sienta en una de las sillas del comedor de diario - como tengo tiempo, me pidieron hacer unos comerciales para Reebock y acepté, es divertido hacer comerciales, además me pagan muy bien por cada uno de ellos y no estaré en casa dando vueltas todo el día sin hacer nada.
- ¿Cuantos comerciales harás para la empresa? - pregunto mientras sigo preparando la comida.
- Cuatro, estaré con los grandes capitanes de los equipos más fuertes de la liga Alemana.