El carruaje empieza a toda marcha inmediatamente después de que Cius se sube, el parece serio, más de lo normal, tiene una mirada de preocupación.
-Estas bien? - Realmente debería preguntar si el pobre hombre que perdió el dedo está bien.
-Si- Responde con la frialdad que ya estoy entendiendo
-Pero… que a paso ahí? Porque…- Soy interrumpida por su respuesta -Fueron órdenes del Rey, sin juicio solo la sentencia-
-Sin juicio? ¿Te refieres que ese hombre fue condenado a muerte? -
-Si- Me tomo un momento entender realmente que estuve en una ejecución.
-No puede ser que el Rey o tu estén por encima de la ley!, todo hombre debe de tener un juicio…- El movimiento brusco del carruaje me avienta hacia un lado, solo aprete el cuerpo para recibir el golpe que me voy a dar contra la puerta, siento como Cius me abrazo y como me sostiene deteniendo mi movimiento y evita que me golpee.
-Sujétate bien- Su abrazo solo se intensifica.
-Porque vamos tan rápido? ¿Por qué salimos de la ciudad? - Por la ven