Andrew.
Me deshice la corbata con fuerza y la lancé a un lado de la cama totalmente exasperado, así era como me encontraba en aquel momento.
— ¡Joder! —Expresé jalándome los cabellos. — ¡No sé qué es lo que pasa conmigo!
Hoy había sido el primer día de mi último año de universidad, aunque las clases habían estado demasiado banales, me había sentido completamente distraído durante todo el día. Al llegar a casa, mi padre me recibió con la excelente noticia de que habría una cena importante de negocios y que sería estupendo para mi conocer a otros empresarios exitosos que me pudiesen aconsejar, no dudé ni un segundo en brindarle una sonrisa a mi padre. Gracias a él soy todo lo que soy.
Pero a comparación de eso, todo me había salido mal el día de hoy. A mi auto se le había pinchado una llanta, había llegado tarde a la universidad porque me había quedado dormido, y cuando fui a comprar mi traje para la fiesta que habría hoy en la noche casi que no encuentro uno de acuerdo a mi talla. Por