Violet estaba perdiendo la paciencia, el corazón le dolía por no poder hacer a un lado la profesión riesgosa del mafioso que amaba, además que se había desaparecido haciéndola sufrir por su ausencia,
Bajeme aquí señor Ferreti! No puedo acompañarlo en éste momento a ningún lugar, Violet estaba desabrochandose el cinturón de seguridad, muy molesta, lastimada y hadta un poco ofendida,
No haga esperar más a su esposa Sr. Ferreti, ella esta embarazada y no es bueno que un esposo esté fuera de casa mientras su esposa está en una condición tan vulnerable! Violet decía todas esas palabras por que quería lastimarlo y al parecer lo estaba logrando por que el hombre apretó con fuerza el volante dejando ver sus nudillos blancos,
Eres muy amable en preocuparte por los asuntos de mi matrimonio y mi esposa Violet, pero te puedo decir con toda seguridad qué tanto mi esposa cómo mi bebé están más que bien en casa recibiendo el calor de una gran chimenea.
Bast