Alessandro sabía lo que ella estaba pensando, tal vez había sido demasiado rudo, volvió a besarla suavemente para que ella entrara en confianza de nuevo con él, esta vez la haría llegar al cielo con sus besos y sus caricias,
El mafioso volvió a recorrer su cuerpo despacio hasta escucharla gemir y pedir por su miembro, cuando la tuvo donde quería la penetró de nuevo, sus movimientos hacían jadear a la bella rusa tal cómo quería, siguió el mismo ritmo hasta que la hizo llegar a un delicioso orgasmo, la muj