Jadeando los dos con el cuerpo agitado, el corazón les latía a mil, tardaron unos cuántos minutos en recuperarse, Alessandro salió de ella y se acomodó el pantalón, besó de nuevo los carnosos labios de Violet, la miró a esos hermosos ojos grises y  habló ___ Sí me dices qué esto fue un error y qué estás faltando a la memoria de Lizandro te mataré aquí mismo! rugio Alesaandro

Sin esquivar la mirada azul tempestad Violet dijo, __ yo.. yo.. Iba a decir qué te e extrañado mucho y qué aunque haya pasado todo lo que sucedió, Lizandro, mi hijo Adriano, oceánica, yo aún te llevo en mi corazón!

Alessandro abrió más los ojos, no podía creer lo qué su belleza le estaba diciendo, por un momento pensó qué estaba soñando, era tal cuál lo que muchas veces soño qué Violet le decía

Por su parte Violet siempre lo había tenido en su corazón eso Lizandro lo sabía, no es que no lo amara a él, era qué la aceptaba con un corazón donde vivía un mafioso frio, despiadado, posesivo