Me observo una vez más en el espejo. No me reconozco, el vestido tal y como lo recuerdo se ajusta perfectamente a mi cuerpo. Parezco una princesa de cuento de hadas. Lástima que esto sea la vida real, y no termina en un final feliz.
—¿lista? — entra Erica para sacarme de mis pensamientos.
—Creo que nunca voy a estar lista—digo mirándome un el espejo . Esto es más duro de lo que pensé.
—Solo será un año—dice. Claro, ella no sabe nada. Opte por no contarle mientras menos personas sepan de esto mejor y no es porque no confíe en ella, todo lo contrario, estoy evitando que se meta en todo este turbio problema, aún no sé qué tan peligrosos sea Roberto. Por otro lado Lucas y yo solo estaremos casados lo que dure en desmantelar a mi padre-tío.
—Un largo año —su