Capítulo 54. Sombras de medianoche.

Renato dio una paso al costado permitiéndole avanza, pero sin quitarle la mirada de encima.

Isabel caminó sin mirar atrás. Su figura se perdió entre la multitud, rumbo a la sala de embarque.

Ferrini la siguió con la mirada hasta que desapareció.

-- Señor ya es momento de embarcar – le recodó su asistente. Renato lo había pensado mejor, no podía dejar sola a Mariana, asi que negó.

-- Esta vez nos quedamos juntos Paolo –

Encendió otro cigarro y exhaló lentamente.

-- Dos mujeres, una promesa rota... – susurró.

Luego miró su teléfono que comenzó a parpadear, y en la pantalla aparecía un número desconocido, se lo mostró a Paolo y este movió la cabeza de una lado a otro...

-- ¿Hable? – respondió en su perfecto español.

-- Estas averiguando movimientos de la abogada Rivas... – Renato frunce el ceño,

-- ¿Qué tienes? – pregunta.

-- Tengo información que acaba de llegar desde el hospital – le dijo la voz al otro lado de la línea.

-- Escucho – le responde.

– H