Capítulo 29. Un marido celoso... no es la mejor opción.

Mariana caminó con elegancia hacia la mesa de las esposas. Varias se levantaron de inmediato para recibirla, haciéndole espacio como si se tratara de una reina invitada a la corte, Emiliano no podía dejar de mirarla, un par de empresarios solo sonrío...

-- Esa es la mirada de alguien que todavía esta de luna de miel – susurró.

Emiliano, en su asiento, bebió un sorbo largo de vino y observó cómo las mujeres reían, cómo inclinaban la cabeza para escucharla y cómo Mariana respondía con una calidez natural que jamás había mostrado con él.

-- Su esposa es encantadora – le comentó el australiano a su lado, sin percibir la dureza con la que Emiliano lo miró.

-- Sí – le respondió seco, clavando la vista en su copa.

-- Demasiado encantadora –

El inglés Arlington aprovechó la pausa para acercarse a Emiliano.

-- Su esposa es un triunfo en sí misma, señor Del Valle. Nadie aquí esperaba semejante aparición. Créame, ha causado una impresión qu