¿Acaso se quedarían tranquilos solo porque borrara el video del celular?
Además, si realmente quisiera destruir a Claudia, podría recuperar el video incluso después de borrarlo.
Pero si querían engañarse a sí mismos, les seguiría el juego.
Fingí dudar un momento y luego asentí: —Está bien, por consideración a usted Ricardo, lo borraré.
Saqué mi teléfono, busqué el video y lo eliminé frente a él.
—¿Así está bien?
Ricardo preguntó: —¿Hay alguna copia de respaldo?
Abrí la plataforma en la nube y también eliminé los datos allí frente a él. —Ya no queda nada.
—Bien, gracias por la molestia —asintió Ricardo, esbozando una sonrisa.
Guardé mi teléfono e incliné la cabeza cortésmente: —Me retiro entonces.
—¡Espera! —Ricardo me detuvo de repente.
—¿Algo más?
—María... ¿podrías hacerme otro favor? Ya que estás aquí, ¿podrías subir a ver a Antonio? Está inconsciente por intoxicación alcohólica, hemos hecho todo lo posible para conseguir sangre para las transfusiones, pero sigue sin despertar...
Ri