Capítulo 7: Hipócrita
Con el mensaje enviado, salió de su escondite mientras guardaba su celular y acomodo sus ropas para sacudir las hojas que se pegaron a sus ropas.
Una vez lista, se encaminó a la puerta de la casa y tocó el timbre.
Curiosamente la puerta se abrió casi al instante.
- Jeje ya decía yo que te saliste rápido, hija dime ¿Qué se te olvi…? – se escuchó la voz alegre de una mujer mayor, pero al abrir la puerta esa alegría se desvaneció – ash… Erika ¿Qué haces aquí?
- Hola a ti también, madre – saludó Erika con sarcasmo.
- Vete ahora – declaró la mayor, pero la pelinegra ingresó a la casa pasando a su lado - ¡SALTE!
- ¿Por qué? si esta propiedad no es tuya – mencionó ella sentándose en el sofá.
- Ni tuya.
- Pero con una sola llamada puedo hacer que mi suegra te eche de patitas a la calle con todo y tus cosas – comentó divertida moviendo su mano aparentando que era su teléfono y hacía una llamada.
- Ni creas que nos ganaste, tal vez le robaste el título de señora Estrada a