Erick Stoeber
La miro de pies a cabeza y no me la imagino metida en esto de la mafia, matando personas o traficando drogas. Ella no sabe la magnitud de esto. Además no la dejaría meterse en esto y mucho menos a mi hermana Elena que llega hoy a la mansión. Ha estado bastante mal desde el asesinato de nuestros padres, me insistió bastante para que la dejara venir a vivir aquí conmigo, aunque mis planes eran otros. Pero prefiero tenerla aquí a que esté corriendo peligro, porque de que tendré muchos enemigos, los tendré. El Erick que ahora a nacido, no se anda por las líneas. Voy a luchar hasta que todos los carteles de la mafia sean míos, incluyendo los de Rusia. De ahora en adelante seré... El magnate de la mafia.
Guardo el arma y salgo de la asquerosa habitación, Ambert me sigue agitada y la ignoro, lo que menos quiero es perder la paciencia.
—Arréglate que Elena viene —digo sin mirarla.