- Ya que ambos tenemos sentimientos por el otro ¿porque no comenzar a salir como novios? Pregunto.
- ¿Estás de broma? - pregunta ella nerviosa
- No, no estoy bromeando pequeña.
¿Aceptarías ser la novia de este pobre joven celoso y loco de amor por ti?
- Pregunto y ella se me queda viendo incrédula a mis palabras. Yo me empiezo a preocupar porque pasan los segundos y no me da una respuesta pero al fin lo hace.
- Me gusta la idea de ser tu novia, porque yo estaba deseando que un día me lo pidieras. -Dice un poco triste.
- Pero parece que no lo quieres, no te sientas obligada a hacerlo.
- ¿Porque lo dices?
- Porque no te veo emocionada, al contrario te veo triste.
- Matías, en mi situación no es fácil. Que pasa si en unos días te cansas de mí y me dejas, me harás mucho daño si eso llega a pasar.
- ¿Y a ti quién te ha dicho que te dejaré?
- Otra cosa, me da temor de que tengas problemas con tu familia por mi cu