Una puerta de color gris ceniza se abrió para dejar a su vista un amplio y espacioso salón con poco mobiliario pero bien distribuido. Un grandioso ventanal permitía ver unas hermosísimas vistas.
Nick se adentró más a aquel diáfano salón.
-Bueno, a partir de ya, ésta es también tu casa- escuchó decir al moreno.
Dándose media vuelta le miró viendo como se despojaba de la chaqueta y la colgaba en una percha anclada a la pared junto a la puerta.
-¿Por qué no te pones cómodo?- indicó Mark al chico señalándole hacia la zona donde dos grandes sofás de cuero gris perla había -Me cambio y te explico de qué va esto y la relación que habrá entre tú y yo a partir de ahora-
Nick asintió y se dirigió hasta ambos sofás. Apenas si se sentó Mark terminó diciendo:
-Después te castigaré y cuando termine te acompaño arriba para que dejes lo que has traído y luego…te masturbaré-
Nick le miró como si le hubieran salido dos cabezas adem