— ¿Luggina tenemos hoy un día de chicas? Vamos di que sí. — Le preguntó Francesca tomando el celular para llamar a Nicolle y a Matteo. Pues Dante ya estaba con ellos al igual que Emilio.
— ¿Donde se a metido Bianca? — Interrogó Dante al ver que no estaba por ningún lado.
— La llamaré — Dijo Luggina tomando se teléfono y marcando el número de su amiga. La cual contestó de inmediato.
— ¡Hola Lugg!
— ¡Nena! ¿Donde andas hoy que no estás aquí con nosotros en la piscina?
— No creo que pueda ir hoy. — Su voz era extraña.
— ¿Que te sucede Bianca? ¿Tu padre otra vez?
— Luego te hablo, si. Por favor.
— Sabes que puedes contar conmigo ¿Verdad?
— Lo sé, lo sé eres como la hermana que nunca tuve mi, Lugg.
Bianca colgó la llamada, y Lugg se quedó mirando la pantalla de su teléfono.
— ¿Que le sucede a Bianca? — Interrogó Dante.
— Ya nos contará, no me dijo nada, pero necesito hablar con Miguel Ángel, ya vuelvo.
Luggina en un diminuto traje de baño caminó a través del jardín y fue a donde estaba, Lu