Anthony Rodríguez, era la nueva estrella en el cine.

Pero por algunos días volvería a ser solo Tony, un chico más del pueblo.

Su primera sorpresa fue ver a su mejor amigo y a su próxima novia Laya, esperándolo en el terminal.

Tomó su maleta y se acercó a ellos recibiendo los típicos saludos.

Compraron su desayuno y se dirigieron a la casa.

Para cuándo llegaron se oía música en todas partes de la casa.

Se acercaron a la mesa a comer.

Él que ya conocía todo, se sentó frente a su amigo, al lado de Laya.

Laya esperaba que él se fijará en ella, aunque ella ya tenía conocimiento de que su hermana gemela estaba enamorada de él.

Pero para él, su hermana era solo una niña a pesar de tener la misma edad.

Pues la actitud de Laya era fuerte y decidida a diferencia de Lía solía se llorona y débil.

Ambos jugaban frente a Robert, quien solo le había dicho, que,si lastimaba a su hermana, la cara le quedaría desfigurada.

Pero ambos negaron tener algo. Vio como la cara de su mejor amigo cambió y al girarse observó a una chica totalmente diferente, a pesar de ser gemela, siempre las había diferenciado por su forma de vestir y hablar. Laya siempre vestía atrevido y elegante, con mucha clase, mientras Lía siempre vestía casi como religiosa, y no salía a florecer esa feminidad que su gemela si sacaba.

Pero hoy era diferente Lía vestía ropa muy corta, un cachetero y un sostén deportivo.

Por primera vez no la vio avergonzada.

Hasta segundos después del regaño de su hermano mayor, pero aún así le sorprendió ver el cuerpo tan hermoso que tenía que esa chica dejaba ver su hermoso cuerpo.

Al principio no lo detalló.

Pero luego de unos segundos se dio cuenta que el cuerpo de Lía era diferente, su cuerpo era más robusto que el de su hermana,pero era muy hermosa.

Sus ojos no se quitaban de los del cuerpo de aquella chica.

- Te gusta mi gemela – le dijo Laya. Él negó – Lastima ella a diferencia de mí muere por tus huesos.

Eso le hizo analizar todo, ella le atraía más que su gemela.

La vio irse con su mejor amigo, persona que no le caía bien en ese momento, e imagino que ellos fueran pareja.

Eso lo enfado a tal grado que cuando la vio practicando no pudo ocultar su enfado, el y su amigo se unieron a la gemela para ver la práctica.

- Parece un hombre más – dijo Laya.

- Es simplemente que se sabe defender Laya, eso es lo mejor que puede pasar – dijo Robert. – A veces temo por ella, suele ser más débil y no quiero que alguien se aproveché de eso, así como no quiero que se aprovechen de ti Mi azulina.

Eso hizo sonreír a Laya.

Ese era el apodo que él le tenía a ella. Ambos se abrazaron.

Viendo cómo los amigos seguían peleando.

- ¿Como es que ahora ella soporta esos golpes?- preguntó Laya.

- Más impresionante es que los devuelva- dijo Tony fascinado con la mujer frente a sus ojos.

Para la noche todos saldrían a una fiesta.

Por segunda vez Lía impresionaba a Tony, al decir que ella también iría a una fiesta.

Salieron las chicas de la habitación algunas horas después, Luc, impresionaba con su vestido casual y sandalias negras, se impresionó aún más al ver a la pelirroja, como él la nombraba, estaba radiante.

Su corazón se aceleró al ver a Lía, su traje de chica ruda lo tenía impresionado y cada vez más enamorado.

Aunque él no lo supiera.

Causando un motivo por el cual se enfadó al saber que ella se fue sola con sus amigos.

A la hora cuando llegaron al sitio de la fiesta, él se dio cuenta que ella no estaba allí.

Robert miro a Laya irse con unas chicas que habían estudiado con él.

- Lía no está en esta fiesta – comentó Robert mirando a su mejor amigo.- me preocupa que ahora Laya y Lía no se lleven bien.

- No ella no está aquí – comentó el distraídamente.- ¿Por qué no se llevarían bien? Son gemelas, eso no pasará. – dijo Tony para luego tomar un tragó.

- Si pero son muy distintas, me preocupa que no las he visto acercarse como antes, Lía es la misma conmigo pero con Laya es distante – comentó Rob .

- Ya verás que se arreglan las dos cuando estén juntos más tiempo.

Después de esa conversación ambos se dedicaron a disfrutar, y n grupo de baile fue contratado y mientras Tony pensaba dónde podría estar Lía y Robert era seducido por aquella chica que rara que estudió con ellos.

La chica bailaba al ritmo e imitaba la voz de la cantante casi a la perfección, mientras bailaba de forma sexy.

Aquella noche la chica rara, rubia y de cabello largo. Se quedó grabada en el corazón de Robert, llevándola con él a su casa.

Tony por su parte dio con Lía, estaba en una fiesta varias cuadras antes de esa y mintió al decir que su hermano estaba preocupado, pues Laya ya le había dicho que Robert confiaba en Maikoll, así como ella y su gemela lo hacían.

Una vez que confirmó que ellos llegaron a la casa, él volvió a la fiesta, solo para seguir bebiendo.

Allí conoció a una chica, que lo veía a él, como la última Pepsi en el desierto.

Así que con ella bailó y disfruto el resto de la noche sin pensar en las consecuencias.

La chica desapareció después de un rato, regresando a su mente Lía.

-Hermano vámonos- dijo Robert despertándolo de sus pensamientos.

-Vamos, Pensé que estaríamos más aquí.- le comente esté, observando a Laya besarse con un chico que no conocía. Y a Robert con hermana mayor de Maikoll.

-Hermano son las 5am, no quiero que Mi lio se dé cuenta que no cumplí con la hora que establecí – Dijo Robert mientras hacía señas a su hermana.

-Nada hermano, no te preocupes- respondió sin ganas

Minutos después de llegar a casa, en la habitación de Robert, se oían ruidos.

Por lo que decidió dormir directamente.

Cuando despertó eran las diez y algo más de la mañana y al salir solo se encontró con su amigo con la resaca más grande del mundo.

Ambos tomaron una pastilla y silencio se sentaron en el sillón de la sala, sin encender el Televisor, para ambos analizar aquello que sucedió la noche anterior.

Robert por su lado analizaba como había terminado la noche con una chica tan increíble y hermosa.

Siempre lo ha sido Macarena es una rubia muy bella, con la que pudo pasar de besos a temas interesantes, temas cotidianos y en todos ella siempre tenía algo que opinar, eso le encantó.

Aquella mañana cuando ella se despertó a su lado, con su camisa puesta como pijama, su corazón le dijo que esa chica era la única que quería.

Sin siquiera sospecharlo él se había enamorado, no de su cuerpo, si no de su forma de pensar, de su mirada.

Le gustó cómo lo escaneaba y como podía hablar con ella cualquier tema.

La observó mientras se arreglaba para irse. Aún sin maquillaje era hermosa.

La acompaño a la puerta y justo al cerrar su amigo apareció.

Allí se dio cuenta que debía prepararse, debía hablar con Maikoll, porque por ella, él daría tanto como daba por sus hermanas.

Tony por su parte estaba confundido, porque le gustaba Lía, si siempre había coqueteado con Laya.

A escondidas de su mejor amigo, estaba claro, y eso ocurría desde hace dos años atrás.

Pero esa niña lo tenía fascinado.

Lía bajo y seguido de ella bajaron los amigos de ella.

Lía al ver a su hermano sonrió.

- Creo que se divirtieron mucho- comento Lía.

-Creo que tú hiciste un cuarteto hermanita así que calla- dijo su hermano.

Sin darse cuenta de que lo observaban de más Maikoll siguió a la cocina, siendo observando por un Tony muy enfadado con su presencia.

Laya bajo de igual manera y se acercó a Lía, la beso en la mejilla y saludo de besos a Chris, Luc, y Koll.

para luego correr a su hermano, besarlo de igual manera y tomar desprevenidos a todos.

Pues beso a Tony en los labios.

- Te quiero mi galán- dijo Laya al soltar el beso.

Robert miro a su mejor amigo y a su hermana.

Luego observó a Lía, sus labios temblaban, sus ojos comenzaron a cambiar de color.

- !KOLL! - grito Lía y luego corrió a la cocina, con sus amigas detrás de ella.

Robert volvió su mirada a su hermana y su amigo.

- ¿Desde cuando? - Preguntó enfadado. Estaba enfadado consigo mismo, él vivía con ellos.

Por eso quería hablar con Maikoll, por eso era importante hablar con Macarena y aún más con la mamá de ella.

Tony y Laya no dijeron nada.

Robert lo sabía, a Lía le gustaba sus mejor amigo, pero nunca lo dijo a nadie y él lo sabía porque había encontrado una foto de él y su mejor amigo con las palabra " Mis dos amores".

Le partió el corazón saber que su hermana aún seguía enamorada del mismo chico.