“Sé serio, ¿crees que debo quedarme?” Envío.
Noto que escribe, pero demora en enviar el mensaje. De pronto, mi hermana me empieza a llamar, así que contesto.
—¿Dónde estás? —pregunta—. Los niños quieren salir a comer, ¿nos acompañas? Ya debiste salir del trabajo.
—Ah, sí, ya salí, pero me ocupé en otra cosa —contesto bajito y veo en dirección a la cocina, como la cocina tiene un concepto abierto, puedo ver a Alessandro de espaldas y escucho que pica algo: de verdad está preparando la cena…
—¿Dónde estás metida? Tú ni amigos tienes —suelta ella con sorpresa.
—Claro que tengo amigos.
Alessandro voltea a verme con curiosidad.
—¿Con quién hablas? —me pregunta.
—Ah, con mi hermana —contesto.