Sofía.
Han pasado los días y mi relación con William avanza de forma lenta pero constante, Rosa me aconsejo que no baje totalmente mi guardia con él ya que en cualquier momento me pude dar una puñalada por la espalda y en verdad espero que eso no pase, hoy me estoy apresurando a cerrar las ventanas del invernadero por que a comenzado a llover y con mucha fuerza tornado él cielo de un gris oscuro, cuando termino de cerrar las ventana un escalofrío recorre mi cuerpo, las temperaturas comenzaran a cambiar, miro las flores que me a regalado William y una sonrisa se dibuja en mis labios gracias a esas flores pude crear un sedante tan fuerte que con solo colocar una leve cantidad sobre la piel la adormece no puedo esperar para probarlo en alguna herida abierta, debo de calmar mi mente antes de comenzar a pensar cosas raras, un relámpago ilumina los cielos llamando mi atención y escucho los gritos del aire es como si el cielo se quejara, dios que fuerte tormenta es mejor que baja al interio