Bethany se había estado sintiendo inusualmente somnolienta últimamente, y su período menstrual llevaba casi un mes de retraso.
Hudson la acompañó al hospital para un chequeo. Cuando recibieron el informe, estaba eufórico.
—¡Cariño, estás embarazada! ¡Voy a ser papá!
Bethany miró el informe en la mano de Hudson y solo entonces se dio cuenta de lo que significaba.
—¿De verdad estoy embarazada?
Hudson le entregó el informe.
—Por supuesto. Es real.
Bethany miró el informe con incredulidad.
Hudson le tomó el rostro y la besó en la frente.
—Cariño, solo descansa por ahora. Yo me encargaré de todo en casa, y tú cuídate. El embarazo no es fácil, pero me aseguraré de que estés bien.
Bethany no estaba lista para ser madre. El bebé fue una sorpresa. Pero cuando vio lo feliz que estaba Hudson, sus preocupaciones se desvanecieron.
Con él cerca, no necesitaba preocuparse por nada.
Ambas familias se emocionaron al enterarse del embarazo. Los padres de Hudson incluso enviaron una caja con