Terremoto Mediático
El revuelo no se hizo esperar. El rechazo público de Nathaniel Harrington al puesto en la junta directiva del Mount Grace fue una grieta profunda en la fachada dorada que la familia había cultivado durante generaciones. Pero fue más que eso: fue un temblor que sacudió los cimientos del hospital, de la comunidad médica e incluso del prestigio corporativo que sostenía a la dinastía Harrington.
Nathaniel no era cualquier médico. Era uno de los cirujanos más brillantes, metódicos y respetados de su generación. Hijo prodigio de Margareth y Joseph Harrington, su ascenso había sido observado como un caso ejemplar de legado y mérito en perfecta simbiosis. Pero esa ilusión se desintegró en cuanto las palabras pronunciadas en aquella sala de juntas cruzaron los muros y se filtraron por los pasillos como un incendio voraz.