Lucas.
Martes, 16 de Febrero de 2016.
Comencé ahogarme, y sentía que no me faltaba mucho para caer inerte en el suelo. Tyson no redujo el agarre en mi cuello, y sentí que había llegado... mi hora de morir.
Una lágrima me cayó por la mejilla, y le di una última mirada suplicante a Tyson, quien hizo contacto visual conmigo y no apartó la mirada, hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
Entonces, dejó de estrangularme y se apartó de mi repentinamente con lágrimas en los ojos. Se sentó en el suelo con el cuerpo rígido y tembloroso, y solo se qued&o