Capítulo 54. La verdad de cada uno
Ryan en Alaska comenzaba a ponerse nervioso, pues pasaban los días y no había respuestas.
La ira en contra de los llamados traidores Kevin y Gerald entre las manadas se volvió más fuerte ya que no daban la cara.
Citaron a Ryan para una reunión y él prefirió mandar a su familia a New York, con su Beta y Delta; se quedó con Aran como respaldo.
Y que bueno que lo hizo, pues al llegar al lugar de encuentro lo esperaban los Alfas que toda la vida fueron amigos y una comisión del ejército de la corte.
—Alfa Ryan, en consideración a que usted es uno de los libertadores de nuestra raza que tuve la contemplación de llamarlo a reunión —exclamó el joven Alfa de la Manada Lucero.
—Cachorro ¿acaso llamas consideración quemar mi casa y la de Luna de Hielo? —preguntó Ryan con ironía.
El resto de los lobos Alfas se miraron, muchos no sabían de ese detalle y Ryan lo sospechaba, así que continuó.
—¿Me culpan de escapar?, muchos aquí son padres y esposos, no hay enfrentamient